jQuery(document).ready(function() { if (location.pathname=="/blackandlabel-media/") { jQuery("#div-suscribirse").hide(); } });
Skip to main content

LUJO Y BLOCKCHAIN, UNIDOS CONTRA LA FALSIFICACIÓN

Aunque se realizan millones de transacciones diarias e Internet es un gran aliado para las empresas y compradores, cuando el consumidor digital realiza una compra puede sentir cierta desconfianza al no saber con exactitud quién es el vendedor que está detrás de una página web y lo que es más importante, si realmente va a recibir el producto que ha comprado, cuándo y dónde se ha estipulado y, sobre todo, si este es auténtico.

Tras ese temor, se esconde uno de los grandes males a los que se enfrenta la industria del lujo y que genera pérdidas millonarias en las cuentas de resultados: la falsificación de productos.

A pesar de los esfuerzos que se hacen para luchar contra ella, la venta de productos falsificados sigue creciendo anualmente.

Complementos, calzado, productos electrónicos, moda, relojes, arte, incluso vino y licores, no son ajenos a la falsificación.

Según un reciente estudio de la OCDE y de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, se cifra en más de 509.000 millones de euros el importe anual del comercio internacional de productos falsos, lo que equivale a un 3,3 % del total. Por poner un ejemplo, esta cifra es lo que genera la economía de Bélgica o casi el doble de lo que factura Apple en todo el mundo…

La tecnología blockchain es, sin duda, la digitalización de la confianza y se ha convertido en un gran aliado para las marcas de lujo ya que ofrece una respuesta a la demanda de los usuarios sobre la confianza, la transparencia, la protección, la trazabilidad y la autenticidad de los bienes de lujo.

¿QUÉ ES EXACTAMENTE EL BLOCKCHAIN?

Sin caer en una definición muy técnica, podríamos definir el blockchain o cadena de bloques como una estructura de datos consensuados y distribuidos en varios nodos de una red, que registra bloques de información y los entrelaza para facilitar la recuperación de la información y la verificación que ésta no ha sido cambiada.

Es decir, se articula como un gran libro de contabilidad digital en el que se registran todas las transacciones efectuadas.

Cabe decir que esta tecnología tiene varios puntos fuertes dentro de lo que se conoce como «Internet del Valor»: La dificultad para «hackearla», que permite mejorar la eficiencia en la gestión, la seguridad a la hora de realizar transacciones, y saber en todo momento la propiedad y procedencia de los bienes.

Quizás este sistema no erradicará la economía creada en torno a las falsificaciones, pero sí nos aporta la tranquilidad y la confianza de saber si un producto es autentico, o no. 

El blockchain ya se aplica con éxito como generador de confianza desde hace unos años en joyería y gemología para combatir el fraude y el robo. De Beers trabaja en una plataforma de blockchain diseñada para documentar los diamantes desde sus orígenes hasta su última adquisición.

Sin duda, un sistema interesante que permite verificar la procedencia del objeto, la posibilidad de registrarse como propietario oficial del mismo reduciéndose así la posibilidad de vender piezas de colección robadas o fraudulentas, o la protección ante un posible robo o pérdida.

A pesar del dinero que aporta en la lucha contra la falsificación, Louis Vuitton ocupa el número uno del mundo en el mercado de productos de lujo falsificados. Por ese motivo, el grupo LVMH anunció el lanzamiento de una red blockchain para que los usuarios puedan constatar tanto la originalidad como la autenticidad de sus productos.

Bajo el nombre clave Aura, esperan que el sistema esté ya operativo este año, integrará a 60 marcas asociadas al grupo LVMH y donde no descartan la incorporación de empresas competidoras para el uso del sistema, permitirá obtener pruebas de la autenticidad de artículos de lujo, gracias al seguimiento desde el origen de las materias primas hasta las tiendas.

Con este sistema, los clientes podrán acceder a una gran cantidad de información sobre el origen y los componentes del producto teniendo en cuenta los aspectos medioambientales y éticos, así como los detalles sobre el cuidado del producto y la información general sobre los servicios de garantía postventa. Entre sus próximos pasos está el explorar la posibilidad de proteger la propiedad intelectual, las ofertas exclusivas y los eventos para clientes.

Para combatir las falsificaciones de su tienda, Amazon está trabajando en Amazon Project Zero, un ambicioso programa que nace con el objetivo de reducir a cero los productos falsos a través de la inteligencia artificial, marcas originales, y el número de serie de fabricación de productos.

Siguiendo con las marcas de lujo que han postado por la tecnología blockchain, la prestigiosa marca de relojes suiza Franck Müller nos sorprendió a finales de mayo con el lanzamiento del primer reloj bitcoin del mundo.

Una edición limitada, disponible en acero inoxidable, oro rosa, titanio y carbón, que luce en su esfera el logo de Bitcoin y cuenta «con un código QR grabado a láser correspondiente a una dirección de cartera pública que puede utilizarse para depositar Bitcoins y comprobar el saldo de la cuenta. Para asegurar la seguridad del proceso, se ha incluido con el reloj una llave USB para almacenar la clave privada».

Sin duda, un gran paso dentro de la industria relojera para adaptarse a la transformación digital que estamos viviendo.

Alta Relojería, Amazon, Bitcoins, Blockchain, De Beers, Franck Müller, Louis Vuitton, Lucha contra la falsificación, Lujo, LVMH, Transformación digital