LA GASTRONOMIA EN SANFERMINES
Los Sanfermines, la fiesta por excelencia de Pamplona y Navarra, ya está aquí. Unas fiestas donde el toro es el protagonista y donde la gastronomía juega un papel fundamental.
En Pamplona, las peñas, cuadrillas, sociedades gastronómicas, turistas y visitantes ser reúnen para disfrutar juntos de las tradicionales y excelentes recetas de la cocina navarra durante nueve intensos días, con sus calles repletas de gente, bares a rebosar y miles de actividades por hacer: encierros, las dianas, la procesión, el desfile de los kilikis, los fuegos artificiales desde la Ciudadela…
PROCESIÓN DE SAN FERMÍN RECORRIENDO LAS CALLES DE PAMPLONA
Son días de fiesta, de aglomeraciones, y por tanto no hay que olvidar que los precios de los establecimientos se disparan aprovechando el tirón de las fiestas. Encontrar el equilibrio entre calidad y precio en Sanfermines puede ser complicado que no imposible, por eso es importantísimo saber elegir muy bien dónde se come y se bebe.
El día en Sanfermines empieza pronto. Las dianas (entre las 06:45 a 7:30) animan con música de La Pamplonesa o txistularis a los recién levantados, trasnochadores, o a los que acuden a ver el encierro. Es un excelente momento para degustar un reconfortante caldico, a poder ser casero, de peñas y sociedades gastronómicas.
ENCIERRO DE SANFERMINES PASANDO POR LA CALLE ESTAFETA
Después del encierro a las 08:00, es la hora de tomar un chocolate con churros, a poder ser en la mítica churrería de la familia Elizalde, La Mañueta (C/ Mañueta, 8) y cuyo secreto centenario radica en que la harina que utilizan no lleva conservantes, y la leña está cortada con hacha.
Otra alternativa es el completo desayuno en el Café Iruña (Plaza del Castillo, 44) o en el Casino Eslava, donde además se puede disfrutar del “baile de la alpargata”, pero al que sólo se puede acceder siendo socio o por invitación de alguno de sus miembros.
Otro de los momentos importantes de las fiestas es el almuerzo. Lo más típico, magras con tomate o unas cazuelicas, un ajoarriero y los imprescindibles huevos fritos con chistorra. ¡Todo un platazo!
MONUMENTO A LOS ENCIERROS, PAMPLONA
Cuando avanza la mañana, es hora de acercarse se acercan a los bares a disfrutar del tradicional “poteo” para a degustar un pincho o un buen frito, con el que “entretener” el estómago hasta la hora de comer.
Os recomiendo el pintxo de bacalao ahumado al aceite de olivas negras y vinagreta de tomate del Baserri, en San Nicolás, 32. En la misma calle San Nicolás, en el 13, La Cocina Vasca, con muy buenos fritos, aunque mi preferido es el pincho de queso de cabra en tempura con cebolla caramelizada.
Otro de mis favoritos de Pamplona de visita imprescindible, en la C/ Espoz y Mina, 4, muy cerca de la Plaza del Castillo, El Gaucho. Auténtica cocina en miniatura, sus croquetas de tortilla de patata son espectaculares así como su piquillo relleno de atún marinado con vinagre de higo.
GIGANTES, CABEZUDOS Y KILIKIS, PAMPLONA
En la calle Comedias, en el 6, está el Roch, un local que destaca por sus fritos de pimiento, roquefort o de anchoa. En el 5 de la misma calle os recomiendo El Burgalés, y su lasaña de morcilla de Burgos con pimientos y riñones. ¡Buenísima!.
Otro clásico, el Bodegón Sarria, en Estafeta, 50. Tenéis que pedir un “escombro”. Como sirven platos de jamón y otros embutidos (chorizo, lomo, tocino y jamón muy picado) y van sobrando puntitas, estas se ponen dentro de un bollo de pan y lo pasan por la plancha.
De camino a la Catedral de Pamplona, está Hosteria del Temple, en la C/Curia, 3. Su frito más típico es el “Moscovita”, huevo rodeado de jamón, queso y bechamel. Contundente pero buenísimo.
PLAZA DE TOROS DE PAMPLONA
Llega la hora de comer y os recomiendo apostar por los que nunca fallan, incluso si podéis, os animo a que os alejéis un poco “del meollo” de la fiesta para disfrutar tranquilamente de la tradicional gastronomía navarra.
Uno de mis preferidos de siempre es el Europa, en la C/ Espoz y Mina, 11. La familia Idoate rige con maestría este restaurante siempre con amabilidad, ofreciendo un excelente producto lleno de sabor y tradición. En Sanfermines sólo sirven menús especiales concebidos para estas fiestas, pero si tenéis ocasión de regresar a Pamplona no deberíais perderos sus verduras de temporada (sobre todo la menestra), el bacalao o el pichón de Araiz.
De la familia Idoate y con un toque más innovador está Alhambra, en la C/ Francisco Bergamín, 7. Al igual que en el Restaurante Europa en Sanfermines hay menú especial y grupos que animan la sobremesa durante las fiestas.
En la C/Arrieta, 3, al lado de la plaza de toros está Rodero, un clásico de la ciudad con un elegante comedor donde brilla la cocina de Koldo Rodero. Una carta que sorprende con platos nuevos e imaginativos, aunque os recomiendo, ya que estamos en San Fermín probar su carne de toro estofada, las pochas o el ajoarriero.
En la C/Tudela, 14, junto al baluarte, Enekorri, un restaurante estéticamente minimalista y muy acogedor, donde nunca faltan las excelentes verduras de la Ribera de Navarra. Su bodega es muy buena. Recomendable sus verduras de temporada y el costillar de cordero con mollejas.
FUEGOS ARTIFICIALES DESDE EL PARQUE DE LA CIUDADELA, PAMPLONA
Café Iruna, Casino Eslava, Cazuelicas, Enekorri Pamplona, Gastronomía, La Mañueta, Pamplona, Pinchos, restaurante Alhambra Pamplona, Restaurante Europa Pamplona, Restaurante Rodero, Sanfermines