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Escapada a la Costa de Amalfi

La Costa de Amalfi, es una de las joyas del turismo en Italia. Situada frente al golfo de Salerno y a lo largo de 50 kilómetros que abarca desde el sur de Nápoles a Vietri Sul Mare, esta costa de valles y acantilados de aguas turquesas, es patrimonio de la Unesco desde 1997.

Con un pasado medieval de lo más interesante, Positano, Amalfi o Ravello son lugares que merecen ser visitados y disfrutados por aquellos amantes del lujo y la belleza. ¿Nos acompañas?

Entrando en el golfo de Salerno, nos encontramos con una de las localidades más emblemáticas y pintorescas: POSITANO.

Mucho antes que Positano recobrara fama internacional gracias a la película “Bajo el sol de la Toscana”, el premio Nobel estadounidense John Steinbeck descubrió al mundo esta localidad en un artículo publicado en mayo de 1953 en Harper’s Bazaar:

“Positano cala hondo. Es un lugar de ensueño que no parece real cuando estás allí pero que se hace real en la nostalgia cuando te has ido”.

Positano es un laberinto de casas en colores pastel en mitad de calles empinadas que llegan serpenteantes hasta la playa. Sus calles y plazas están llenas de tiendas interesantes. Entre los monumentos a visitar, la iglesia de Santa Maria Assunta, cuya construcción se remonta al siglo X, que destaca por su cúpula revestida de azulejos amarillos.

¿DÓNDE ALOJARSE EN POSITANO?

Le Sirenuse. Un clásico del lujo, exclusivo y mítico, que goza de una ubicación privilegiada y un encanto especial.

¿Lo mejor? Su trato boutique y su mítica piscina instagrameable.

Il San Pietro de Positano. Puro lujo en este hotel alejado del centro y con vistas espectaculares.

¿Lo mejor? Su restaurante con una estrella Michelín y su beach club casi privado al que se llega en ascensor.

¿DÓNDE COMER EN POSITANO?

En La Sponda, el restaurante del Hotel Le Sirenuse. Galardonado con una estrella Michelin, tiene las paredes revestidas de enredaderas y vistas al mar, lo que le da un toque romántico muy especial.

Chez Black, Vía del Brigantino 19. Excelente restaurante en la misma playa principal de Positano, frecuentado por todos los famosos que recalan en la zona para ver y ser visto.

Destacan sus materias primas de primera calidad. Muy recomendable los Spaguetti alla Vongole, sencillamente espectacular.

Para terminar el día, nada mejor que disfrutar de una copa en Franco’s Bar, en Le Sirenuse o acudir al club favorito de Jackie Kennedy llamado Africana, un club situado en una cueva, cuyo suelo es de vidrio, dando la sensación de bailar sobre el agua con miles de luces.

RECOMENDACIONES SHOPPING BLACKLABEL:

Para comenzar la ruta de compras, no hay que olvidarse de la tradicional cerámica de Elisir de Positano, con unos diseños elegantes en colores muy vivos. Si os apetece comprar ropa de lino y algodón tipo “Ad Lib” debéis pasar por La Bottega di Brunella o Casa e Bottega, donde además de objetos de decoración ideales, os podéis tomar un tentempié de forma ligera.

Otra tienda que me encanta es la de Antonello della Mura, en cuya boutique podrás encontrar bufandas, fulares y prendas de seda.

Imprescindible la tienda de Artigianato Rallo, donde fabrican sandalias a mano, que se hacen al momento de forma artesanal para que llevártelas puestas.

En la boutique que tiene Le Sirenuse, no os olvidéis de adquirir algún perfume nacido en el hotel como Eau d’Italie. Tienen una gama de perfumes y lociones que son una maravilla, como por ejemplo “Un Bateau pour Capri” o la espectacular “Magnolia Romana”.

Y como Positano tiene muchas calles empinadas, os recomiendo realizar una parada para reponer fuerzas en La Zagara una pastelería con una terraza de lo más apetecible, para degustar un pastel y el tradicional limoncello.

Continuamos nuestra ruta en AMALFI, más conocida como la Cittá Bianca (ciudad blanca) descolgada por la montaña que da nombre a la costa. Amalfi fue una rica república independiente durante la Edad Media, gracias a su comercio con Oriente, lo que se nota en sus calles y en el imponente Duomo di Sant’Andrea, del siglo X.

Recibe su nombre porque se conservan restos de San Andrés desde 1208. Si por fuera impresiona, por dentro, muchísimo más gracias a la mampostería siciliana y árabe que la decora.

¿DÓNDE ALOJARSE EN AMALFI?

NH Collection Grand Hotel Convento di Amalfi, un espectacular hotel ubicado en antiguo monasterio del siglo XIII enclavado en la cima de un acantilado a 80 metros de altura y con impresionantes vistas sobre la costa.

¿Lo mejor? Sus habitaciones orientadas hacia el mar, su gastronomía y su spa.

¿DÓNDE COMER EN AMALFI?

La Caravella, con una estrella Michelin, uno de los pocos de la zona en los que se paga por su cocina y no por la ubicación (no tiene buenas vistas). Su cocina es a base de gastronomía regional, con un menú degustación muy interesante. Cuidada bodega.

Taverna Buonvicino, un pequeño restaurante a pocos metros de la Catedral, con una terraza muy tranquila, donde disfrutar de una deliciosa pasta fresca y pescados frescos de la zona.

Eolo, un restaurante romántico con vistas bonitas, buen servicio y una interesante carta de platos, especialmente en lo que se refiere a los pescados. Se encuentra en el Hotel Marina Riviera.

RECOMENDACIONES SHOPPING BLACKLABEL:

Probar los helados de Savoia, pura delicia. También en Andrea Pansa una confitería mítica desde 1830 muy cerquita del Duomo, donde no deberíais dejar de probar la sfogliatella Santa Rosa, un finísimo hojaldre relleno de crema al limón, absolutamente delicioso.

Y tras degustar un postre o café en Andrea Pansa, os recomiendo que visitéis la tienda que está justo al lado llamada La Scuderia del Duca y que es una delicia para los amantes de la papelería tradicional y objetos antiguos.

Otro paseo que no os defraudará es visitar las tiendas de la Piazza Flavio Goia o Via Lorenzo d’Amalfi.

RAVELLO

Es el pueblo con mejores vistas de toda la costa. Situado a 7 km. de Amalfi al que se llega por una carretera llena de curvas, Ravello es un balcón de gran belleza situado a 350 metros sobre el mar, con unas vistas impresionantes. Su belleza y encanto atrajeron a numerosas personalidades como Truman Capote o Greta Garbo. Gore Vidal, por ejemplo, tenía en Ravello una villa por la que pasaron John Huston, Orson Welles, Lauren Bacall o Jackie Kennedy.

Debido a una estancia de Richard Wagner en la localidad, que le inspiró para componer «Parsifal», congrega anualmente a los músicos más famosos del planeta en los conciertos de Ravello Concert Society y en el Ravello Festival.

Tiene un Duomo del siglo XII con una puerta de bronce. Ahí se ubica la Capilla de San Pantaleone, que contiene la sangre del santo y que, milagrosamente, se vuelve liquida todos los años.

Villa Cimbrone es otra de las visitas que no pueden faltar. Es un hotel que tiene su origen en una villa de principios del siglo XI, con unos de los jardines más espectaculares de Italia y que se pueden visitar, aunque no te alojes en el hotel. Su terraza es más conocida como “terraza del infinito”.

¿DÓNDE ALOJARSE EN RAVELLO?

Belmond Hotel Caruso. Probablemente, uno de los mejores hoteles de lujo de Italia. Un antiguo palacio del siglo XI decorado con sumo gusto, con unas instalaciones perfectas para ir en familia.

¿Lo mejor? Su infinity pool, las habitaciones y suites con vistas espectaculares, su restaurante y el trato exquisito de su personal.

¿DÓNDE COMER EN RAVELLO?

Restaurante Belvedere. Situado en el Hotel Belmond Caruso, es una terraza de lo más romántica con vistas al golfo de Salerno. Su especialidad son los platos regionales a base de pescado, que son exquisitos.

Rosellinis Restaurant. Ubicado en el Hotel Palazzo Avino, en la Via San Giovanni del Toro, 28. También con terraza espectacular, ambiente clásico, y uno de los más laureados de toda la región.

Y aprovechando que estamos en la zona, os animo a visitar la isla de CAPRI, una isla que es sinónimo de glamour y lujo.

A Capri, se puede llegar en barco privado o ferry desde Sorrento, Nápoles, Positano o Amalfi.

¿QUÉ HACER EN CAPRI?

Desde pasear sin rumbo por sus callejuelas y centro histórico, visitar la famosa y mágica “Grotta Azzurra”, la “Grotta Rosa”, subir al Monte Solaro en telesilla para contemplar las mejores vistas de Capri, y una vuelta a la isla en barco para ver sus famosos Faraglioni, tres formaciones rocosas que se alzan sobre el mar. Por cierto, cuenta la leyenda que, si os besáis bajo el arco que hay en uno de los Fagraglioni, sellaréis vuestro amor para siempre.

¿DÓNDE ALOJARSE EN CAPRI?

JK Place Capri. Hotel con vistas al mar, en una zona tranquila de la isla. Gusto y refinación en sus instalaciones y habitaciones, una magnífica terraza con piscina, relajante spa y con uno de los mejores restaurantes de la isla, el JKitchen.

Capri Palace. Elegante hotel que cuenta con una estrella Michelin. Cuenta con un restaurante L’Olivo. Muy apetecible su beach club, Il Riccio, que también cuenta con una estrella Michelin.

¿DÓNDE COMER EN CAPRI?

Al Grottino, pura historia de Capri. Por él han pasado actores y celebridades de todo el mundo. Imprescindibles los Scaciatelli con flor de calabacín.

Da Paolino. Un restaurante que tiene un precioso patio lleno de limoneros. No os perdáis su buffet de postres.

Para los golosos, Buonocore. Encontrarás desde dulces típicos, a la especialidad de la casa que son las tortas de pasta de almendras y limón.  Eso sí, no te pierdas los helados artesanales cuyos cucuruchos preparan al momento.

RECOMENDACIONES SHOPPING BLACKLABEL:

Las boutiques más lujosas y exclusivas se encuentran en Via Camarelle.

Para obligatoria es la tienda de sandalias Amedeo Canfora, la tienda favorita de Jackie Kennedy Onassis.

CÓMO LLEGAR

La Costa de Amalfi está en situada en la región de Campania, al sur de Nápoles. El aeropuerto de dicha ciudad, está conectado mediante vuelos diarios desde desde Madrid y Barcelona.

Los pueblos de la costa de Amalfi están situados sobre las laderas de los montes Lattari, que caen a pico sobre el mar, lo que marca la orografía de estas localidades. Los recorre una carretera sinuosa de curvas pronunciadas y de tan sólo dos sentidos con vistas espectaculares, que bordea las laderas de las montañas, la strada statale SS 163 o la strada Amalfitana.

Si padeces vértigo o eres propenso a los mareos, te recomiendo que hagas el trayecto de sur a norte, y así circular por el carril que va pegado a la montaña. Son carreteras muy transitadas y más aún en los meses de verano, donde para un tramo de 60 kilómetros, se puede tardar casi dos horas… Aún así, siempre habrá valido la pena. ¡A disfrutar!

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