Escapada a Casa da Calçada, lujo tranquilo en Amarante

A la hora de realizar una escapada, siempre suelo tener en cuenta tres factores: cultura, historia y buena gastronomía. Y si además tiene campo de golf y grandes vinos, entonces se convierte en una escapada perfecta.

Todo eso lo reúne un hotel con encanto situado a menos de una hora de Oporto, concretamente en Amarante, uno de los destinos de moda de Portugal para aquellos que huyen del turismo de masas y que se sienten atraídos no solo por preciosos paisajes el valle del Duero sino también por la historia de Portugal, su cultura y su gastronomía.

En el centro histórico de Amarante –uno de los ejemplos más importantes y mejor conservados de la arquitectura romántica portuguesa–, destaca la fachada amarilla del hotel de cinco estrellas Casa da Calçada Relais & Châteaux, presagio de las estancias soleadas y de aire barroco que aguardan en su interior.

Con vistas al río Támega, el antiguo puente, la iglesia y el convento de Sao Gonçalo, este imponente edificio, construido durante el siglo XVI y protegido por su valor arquitectónico, ha sido testigo de muchos capítulos de la historia de Portugal. Primero, sirvió como palacio del conde de Redondo, y posteriormente, durante la conquista de Napoleón, jugó un papel importante en la defensa de Amarante y de la carretera a Oporto como cuartel de los aliados (portugueses y británicos).

Fue destruida en un incendio hasta que en 1817, una familia local decidió comprar la finca para reconstruirla, y en el s. XX se convirtió en uno de los lugares de encuentro más importantes en el norte de Portugal, donde políticos e intelectuales se reunían junto a António do Lago Cerqueira, uno de los líderes más importantes de la primera república portuguesa, nacido en el palacio en 1880. Después de exiliarse en Francia, donde se convirtió en un experto en vinos, Lago Cerqueira regresó a Portugal y fundó en la casa una de las bodegas más importantes de vinho verde que actualmente sigue produciendo su propio vino.

 La propiedad fue rehabilitada íntegramente en 2001, conservando su estilo barroco original –al que se le añadieron algunos elementos neoclásicos–, y en 2003 entró a formar parte de Relais & Châteaux.

La decoración de sus habitaciones y de sus lujosas zonas comunes transmite, a través de muebles, textiles y exquisitos detalles de estilo romántico, el ambiente del pasado: los huéspedes pueden viajar en el tiempo y disfrutar de lugares íntimos y tranquilos como el salón social con chimenea.

En el exterior, disfrutarán de la piscina, rodeada de jardines de árboles centenarios y con vistas a los viñedos propios.

El chef Tiago Bonito, con una estrella Michelín, al frente de Largo do Paço.

En cuanto a la gastronomía, Casa da Calçada Relais & Châteaux alberga en su interior el restaurante Largo do Paço, capitaneado desde 2017 por el cocinero luso Tiago Bonito y reconocido con una estrella Michelin desde 2004.

El restaurante, que ofrece una propuesta basada en la cocina regional portuguesa, está considerado todo un referente en Portugal.

Como os comentaba anteriormente, además de elaborar su propio vinho verde, el hotel se encuentra a solo una hora de distancia del valle del Duero, nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y mundialmente conocido por sus viñedos productores del famoso vino de Oporto. Si sois aficionados al buen vino, el hotel organiza excursiones a las mejores quintas vitivinícolas de la región, así como otras actividades gastronómicas como catas de vinos (no olvidareis las diferencias entre el oporto Tawny, Ruby, White o Vintage), menús degustación maridados y clases de cocina.

Otros planes que se pueden hacer son, visitar el Museo Amadeu de Souza-Cardoso, deambular por las estrechas calles del casco antiguo de Amarante o disfrutar del magnífico campo de golf de 18 hoyos situado a 15 minutos del hotel.

Si sois más aventureros, el río Támega permite la práctica de piragüismo y rafting, así como bonitas jornadas de senderismo por su ribera.