Escapada a Cliveden House

Vivir una auténtica escapada de lujo experiencial que aúne en un solo espacio excelente gastronomía, así como una historia especial, tradición y mucha pasión, es posible: Cliveden House.

Cliveden House se ubica a unos 45 minutos de Londres, en la campiña del condado de Berkshire, en una finca de 350 años de antigüedad y 150 hectáreas que forma parte de Relais & Châteaux.

Su historia es realmente fascinante.

EXTERIORES DE CLIVEDEN HOUSE

En 1666, el segundo duque de Buckingham mandó construir Cliveden House para que fuera un pabellón de caza, aunque después lo destinaría a ser el lugar elegido para encontrarse con su amante Anna María, condesa de Shrewsbury. Hay que decir que el duque no fue muy discreto en sus amoríos y claro, cuando el marido de Ana María, Lord Shrewsberry se enteró, desafió a duelo al duque y el pobre conde murió. Pero este tan solo sería el primer escándalo sentimental de Cliveden House.

VISTAS EXTERIORES DE LOS JARDINES PRINCIPALES DE CLIVEDEN HOUSE

En 1893 fue adquirido por William Astor, quién dio esplendor a la finca construyendo jardines y laberintos, y decorando la enorme finca con esculturas, fuentes, e incluso comprando el comedor de Madame de Pompadour, amante del rey Luis XV de Francia. Durante las guerras mundiales fue hospital, recuperándose en los cincuenta y sesenta como lugar de encuentro de vips, realeza y socialités de la época.

PISCINA EXTERIOR DE CLIVEDEN HOUSE

En una de esas fiestas organizadas por William Astor, vizconde Astor, en julio de 1961 asistió el por entonces ministro de guerra John Profumo y su mujer. Esa calurosa noche, Astor quiso enseñarles a sus invitados una estatua que había instalado cerca de la piscina y cuando llegaron, la sorpresa fue mayúscula ya que se encontraron a una mujer nadando desnuda en la piscina. Christine Keeler, que era como se llamaba la mujer, se alojaba en una casa cercana a Cliveden y se coló en la propiedad para darse un chapuzón. Profumo se quedó prendado de Keeler y a partir de ahí surgió el escándalo que sería conocido como “Caso Profumo” y que agitaría a toda Inglaterra.

SUNTUOSIDAD Y ELEGANCIA EN LOS SALONES DE CLIVEDEN HOUSE

Después de este escándalo, Cliveden pasó a ser propiedad del National Trust, una organización centenaria que preserva y abre lugares históricos al público. Se convirtió en Hotel en 1980, y se reformó hace unos años devolviéndole todo el esplendor de antaño.

Tiene un total de 38 habitaciones y suites, que llevan nombres de algunas de las personalidades relevantes que han pasado por ahí a lo largo de su historia, desde nobleza a príncipes.

LUJOSA HABITACIÓN DE CLIVEDEN HOUSE

Las habitaciones son suntuosas,  con cortinas de seda, sofás de terciopelo, muebles antiguos de madera, baños de mármol y obras de arte maravillosas. Desde aquí os recomiendo las suites Lady Astor o la Suite Príncipe de Gales, sin duda las mejores habitaciones del hotel.

UNO DE LOS SALONES DE CLIVEDEN HOUSE PREPARADO PARA UNA CELEBRACIÓN

En cuanto a la gastronomía, Cliveden cuenta con un restaurante dirigido por el chef André Garrett, galardonado con estrellas Michelin, a base de cocina internacional, con excelente menú degustación que incluye maridaje a partir de 150 libras, con una atención del somelier más que fantástica.

PISCINA INTERIOR Y SPA DE CLIVEDEN HOUSE

Tiene un moderno spa, piscina climatizada, un estudio de fitness y siete salas de tratamiento que son todo un oasis de relajación perfecto para mimarse de pies a cabeza bajo las órdenes de Sarah Chapman, la prestigiosa esteticista que fue la encargada de cuidar y mimar a Meghan Markle, antes de casarse con el príncipe Harry ya que este fue el hotel elegido para pasar su último día de soltera antes de convertirse en la duquesa de Sussex.

MEGHAN MARKLE, Y SU MADRE DORIA RAGLAND, LLEGANDO A CLIVEDEN HOUSE LA VÍSPERA DE SU BODA 

Cliveden tiene su propio embarcadero en el río Támesis, en el que poder elegir entre una amplia gama de embarcaciones del siglo XIX totalmente restauradas.

Desde el hotel proponen una escapada por el rio a bordo de uno de estos magníficos barcos donde poder tomar el famoso té de las 5, disfrutar de un tranquilo picnic o degustar un champán mientras navega hasta Henley, emulando a la propia reina Victoria, que hacía el mismo recorrido.

A LAS 5 DE LA TARDE, SE PUEDE DISFRUTAR DE LA CEREMONIA DEL TE, SERVIDO CON TODO LUJO DE DETALLES 

Si no preferís tomar el té dentro del barco, podéis tomarlo en la biblioteca o pedir que lo organicen en sus jardines. También durante la estancia podréis practicar golf, caza o equitación (está muy cerquita de Ascot)

Un lugar ideal para disfrutar del fin de semana y sumaros, o no, a la lista de escándalos pasionales que lo han envuelto desde hace siglos.