Escapada de lujo a Viena
Viena, la antigua capital del que fuera uno de los imperios más extensos y poderosos del mundo, es una ciudad señorial que ha sabido impregnarse de modernidad sin renunciar a sus señas de identidad, lo que la convierten en una ciudad perfecta para una escapada.
Centro cultural, artístico, político, industrial y financiero de primer orden mundial durante el siglo XIX, Viena no solo conserva las reminiscencias señoriales de Sissi emperatriz y la sublime arquitectura de Otto Wagner, sino que es una ciudad en las que hay mucho por ver y descubrir, desde palacios, iglesias, museos, jardines, plazas, callejuelas llenas de tiendas, música y cafés.
Una ciudad que le debe mucho al emperador Francisco José quién ordenó demoler las murallas y fortificaciones militares que habían protegido la ciudad para construir una avenida que circunvalaría el centro y que se llamaría Ring o anillo, a pesar de no ser circular.
Toda una revolución urbanística que permitió abrir el centro a las clases emergentes y burguesas y que se llamó Ringstrasse, una avenida de unos 5 kilómetros que es en el núcleo de la ciudad.
¿CUÁLES SON LAS VISITAS IMPRESCINDIBLES DE LA CIUDAD?
La música es una de las grandes industrias de Viena, ya que en esta ciudad hay anualmente hay unos 15.000 conciertos, además de músicos, fabricantes de instrumentos, conservatorios, editores de partituras, bailes, conciertos, óperas. Aquí nació la que se consideró como la primera orquesta profesional de la historia, la Filarmónica de Viena.
Una de las principales óperas del mundo es la Vienna State Ópera a cuya inauguración se negó a asistir la esposa de Francisco José, la emperatriz Sissi, lo que fue todo un escándalo. Actualmente, tiene una gran producción musical de óperas y ballet.
VISTA DE LA VIENNA STATE OPERA DE VIENA
Otra visita obligada es la Wiener Musikverein edificio que alberga varias salas de conciertos inaugurado en 1870 y cuya sala principal o sala dorada, es una de las tres mejores salas del mundo en lo que respecta a la sonoridad, junto con el Symphony Hall de Boston, y el Concertgebouw de Ámsterdam.
Además, acoge anualmente el famoso Concierto de Año Nuevo que ofrece su orquesta titular, la Filarmónica de Viena
La Wiener Musikverein, mundialmente conocida por ser la sede anual del concierto de Año Nuevo
El casco histórico de Viena fue reconocido en 2001 como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, y en ese casco destaca la Catedral de San Esteban o Stephansdom el símbolo religioso más importante de Austria.
El actual edificio gótico data del S.XIV, y destaca por su fachada exterior, con sus gárgolas y tejas coloridas brillantes decorados con el águila bicéfala imperial y real, además de los escudos de la ciudad de Viena y de Austria.
Otra de las visitas obligadas de Viena, es la iglesia de San Carlos Borromeo también conocida como Karlskirche, construida a principios del siglo XVIII, es considerada una obra maestra del barroco. Una iglesia fácilmente reconocible por las dos columnas situadas en su fachada principal, inspiradas en la Columna Trajana.
También es imprescindible visitar la plaza María Teresa, la emperatriz más popular de Austria, en la que se hallan dos de los mejores museos del mundo a ambos lados: el de Historia del Arte y el de Historia Natural.
VIENA, CIUDAD DE PALACIOS IMPERIALES
Pero si por algo destaca Viena, es por tener algunos de los palacios más importantes de Europa.
Palacio Hofburg
Un palacio que fue residencia de varias generaciones de emperadores y que tiene como figura protagonista a la emperatriz Sissi.
Aquí están sus retratos más conocidos, entre ellos los que luce una larga cabellera, de la que dicen tardaba un día en lavarse y cuyo peso le provocó dolores de espalda crónicos. También hay una sala dedicada al asesinato de la emperatriz a orillas del lago Lemán en manos de anarquista italiano.
También en Hofburg se encuentra la famosa Escuela Española de Equitación y muchos domingos actúan los Niños Cantores de Viena. Actualmente es la residencia oficial del presidente de la República y uno de los lugares más visitados de la ciudad.
Palacio Schönbrunn
Incluido en la lista del Patrimonio de la Humanidad en 1996, ha sido utilizado tradicionalmente como residencia de verano por diferentes familias reales. Es especialmente recomendable visitar sus magníficos jardines y más si es en primavera o verano, y más para ver el Sommernachtkonzert, un concierto que ofrece la Filarmónica de Viena de forma gratuita a la que suelen asistir unas cien mil personas.
También se puede visitar en un edificio anexo al palacio el Museo de Carruajes Imperiales que acoge las carrozas doradas de la familia imperial, vestidos y cuadros de la emperatriz María Teresa y la Gran Casa de las Palmeras, un gran invernadero exterior.
Palacio de Belvedere
Este palacio está divido en dos palacios de estilo barroco y están separados por unos coquetos jardines, que fue construido por orden el príncipe Eugenio de Saboya.
Merece mucho la pena acercarse para disfrutar de los tres museos que alberga: los museos de Arte Barroco y Medieval, y la Galería de arte austríaco, donde podremos ver el famoso cuadro “El beso” de Gustav Klimt, entre otras obras ilustres.
¿QUÉ COMER, QUÉ BEBER Y QUÉ CAFÉS ELEGIR?
Viena protagonizó una auténtica revolución cultural, gracias a personajes como Sigmund Freud, Gustav Klimt, Gustav Mahler, Adolf Loos o Kokoschka, que encontraron en los cafés vieneses sus lugares de reunión. Por tal motivo, los cafés fueron reconocidos por la Unesco en 2011 como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. Estos son algunos de mis favoritos.
Café Landtmann
Fundado en 1873, sigue siendo un café distinguido y aristocrático gracias a sus cortinas de terciopelo color jade, lámparas colgantes de estilo imperial. En sus mesas se sentaron Sigmund Freud o Marlene Dietrich, entre otros. Además, ahí se puede degustar el mejor applestruddel de la ciudad. ¡Imprescindible!
Café Sacher
Otra leyenda de la ciudad de Viena es este café, todo un icono por su legendaria tarta de chocolate cuya receta original es de 1832 y que, en la actualidad, se sigue elaborando de forma tradicional.
¿Sabías que puedes comprar desde cualquier parte del mundo y que el Hotel Sacher lo envía en una caja de madera que la conserva fresca hasta 21 días?
Pastelería-cafetería Demel
Otra de mis favoritas, ubicada junto al palacio de Hofburg, y una de las más famosas de Viena. Fue la proveedora oficial de dulces y chocolates del Imperio y de la Corte Real Austrohúngara, y por su ambiente y buen hacer, parece como si no hubiera pasado el tiempo.
Y a la hora de elegir los cafés que se sirven en Viena, es importante familiarizarse con las diferentes variedades. Por ejemplo, un café solo es un Schwarzer mientras que el Brauner es café solo con muy poca leche. Si deseas el clásico café con leche debes pedir un Melange, o el clásico capuchino con mucho café, leche y nata se llama Kapuziner. Si por prefieres el café con nata servido en vaso largo, pide un Einspänner y si quieres probar otra variedad más sofisticada con café solo, yema de huevo, miel y coñac, el Kaisermelange es tu café.
Para comer o cenar, los mejores restaurantes de lujo de la ciudad son:
Con 3 estrellas Michelín, es uno de los restaurantes más vanguardistas de la ciudad gracias al buen hacer del chef de origen español Juan Amador, muy cerca del centro de Viena.
Cocina creativa, intensa, llena de contrastes, refinada y elaborada con productos de primerísima calidad.
STEIRERECK
Ocupa un lugar preferente entre os 50 mejores restaurantes del mundo, además de atesorar 2 estrellas Michelín, este restaurante de excelente cocina austríaca, uno de los más elegantes de la ciudad.
¿DÓNDE ALOJARSE EN VIENA?
Uno de los mejores hoteles de lujo de la ciudad, es el emblemático Hotel Imperial de Viena.
Inaugurado en 1873, cuenta con 72 habitaciones y 62 suites amuebladas con valiosas antigüedades, lámparas de araña, paredes forradas en seda, baños de mármol, etc.
Entre las suites, destaca la suite Elisabeth, con columnas ornamentadas con el nombre de Sissi esposa del Emperador Francisco José, y las Suites Royal, que fueron las dependencias del dueño original del palacio, el Príncipe Phillip de Wurttemberg y que evocan un ambiente refinado propio de renombrados huéspedes, artistas y miembros de la nobleza.
Un hotel donde disfrutar del lujo más exquisito capaz de trasladarnos al encanto de la Viena del siglo XIX, que con su reforma ha incluido la remodelación del pasaje que conecta al Hotel Imperial Viena con la Musikverein, pasaje reservado para los ilustres huéspedes del hotel para acceder sin tener que pisar la calle, el cual está decorado con fotografías históricas del hotel y de sus ilustres huéspedes, incluidos los mejores directores y músicos del mundo.
PARK HYATT VIENNA
Un hotel de lujo, muy bien ubicado en un edificio de 1900, que encarna el buen gusto con el lujo y la elegancia de Viena, y que está muy cerca de la catedral de San Esteban.
Un hotel con un excelente servicio, con suites elegantemente decoradas, con un spa fantástico y un restaurante donde degustar la gastronomía de la ciudad.
HOTEL SOFITEL VIENA STEPHANSDOM
Ubicado en la Viena más contemporánea, este edificio de acero y cristal oscuro inspirado en la Catedral de San Esteban fue creado por el prestigioso arquitecto Jean Nouvel. Consta de 182 habitaciones y 26 suites decoradas de forma monocromática y minimalista.
Uno de sus principales alicientes es Le Loft, su terraza situada en el piso 18 para disfrutar de unas vistas espectaculares de la ciudad.
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